Sobre el libro de poemas jardín de Copérnico.
El poeta Simon Esain (Maipú y Chascomús, Argentina) se pone en modo Copernico y escande en verso sus observaciones, desde su propio «pavimentum». Desde el macrocosmos de la lengua hacia el microcosmos poético, que, sabemos, tras la teoría de los fractales, comparten la misma estructura, quizá idéntica «realidad», lo que no quiere decir que sean lo mismo.
Un poemario intenso, engañosamente fragmentario pero de trama sólida. Construida con textos en su mayoría breves, numerados del 1 al 81, esta obra se sostiene a partir de un yo claro que muta a momentos de nominalización sin sujeto explícito o en tercera persona (macro) y propone sobre el final escenas situadas, en primera (microcosmos). De la musicalidad general y del ritmo de sentido del macrocosmos, a textos que bucean y se despliegan en la intimidad.
En la portada, dos iniciales anteceden al título: pJ. Le preguntamos al autor el porqué de estas dos letras, y esto nos respondió: «Es una sigla para identificar series. En este caso le puse ‘ponele Juan’. Juan, como para [Antonio] Berni, es un personaje mítico para mí, tal vez el padre, el amigo que no ha estado. Una especie de referencia humana o social».
Pero de nada valen estos conceptos si no leemos algunos poemas. A continuación, una muy breve muestra, entonces, de jardín de Copérnico, así, con la jota inicial en minúsculas (ver imagen de tapa), para darnos la idea de que esta obra (toda obra) es continuación, se integra en otra/s, mayor/es, rastreable/s aunque infinitas. Publicado por Ediciones La carta de Oliver, a cargo del editor Santiago Espel (yagoespel@hormail.com), diagramación de Alejandro Juárez, en Vicente López, Buenos Aires, 2023. Impreso en Su Impres, de Gino Di Tullio. Tucumán 1480, CABA, República Argentina.
1
odianh odianh
el juego ahí
donde no juegan
y así fue los otros
al pasar frente a la calesita
se vio tan incomprensible
el incomprendido
*
estoy detrás del que calla
del que mantiene su arsenal en sigilo
*
algo amenaza con matarme
¿el tiempo o
muchos que se adelantan
a dejarme a solas con mi vida?
*
hay un momento en la distancia
que la convierte a silencio
y somos ese instante
aunque bramemos
*
siempre florece el dolor
tarde nos damos cuenta
de que lo hemos regado
hasta hacerle llorar su flor
*
me asoma la noche
los ciegos no ven a los ciegos
*
como barre su cabeza barre su vereda
viendo hojas desangradas que han caído
lo puro que el cemento queda
lo impuro que su pensamiento cae
*
como endeudado sobrellevo lo que no debiera
acostumbrado a ignorarme
que ser ignorado no me extrañe
*
lo mismo siento acontecer con tanto verso prolijo
en que concluyen lo inhumano lo mudo lo sombrío
algo humano que no la vaya de novedoso
algo humano que sea nuevamente
*
triunfar sobre la espera
tirando días a la basura
Juan López, Mendoza, julio de 2023