«Artefacto de intimidad»

El proyecto de una artista plástica que deviene poesía. Sobre el libro Refugios, de Milena Venturini (2023, Córdoba: Cielo Invertido Ediciones).

Umbral

Voluntad, vocación, búsqueda de belleza. Todas las personas tenemos, más o menos desarrolladas, estas capacidades, en todos los ámbitos, con todos los matices. Por qué buscar la belleza. Por qué, además, componer, en vez de horror y odio (tan cotidianos), mensajes y objetos de conciencia, paz, consuelo (a veces, tan escasos). Por qué ofrecer un refugio ante el desamparo, en el caso de esta obra, en el caos de la pandemia. La paradoja de encerrarnos para conservar la vida. De la soledad originaria que impuso el COVID-19 a un libro-proyecto-objeto que reúne los refugios que muchas personas debieron y pudieron levantar. Crear.

El libro, los libros, nacieron, y siguen naciendo, las más de las veces, para entregar belleza, sosiego y pensamiento. Los libros, transmisores de labores humanas, conservadores de memoria y andamios de todo futuro. Tenemos en Refugios a una autora, entonces, que confluye en una editorial especializada en fabricar objetos preciosos, lo que se dice crear, otra vez, belleza. Ocurre que hay gente que sigue pensando que a los libros los trae la cigüeña o que nacen de un repollo. Pues no, no existe autoría sin editor/a. Los libros no se escriben, los libros se editan y se publican. Y hay editoriales y editoriales. La tensión va de las horribles a las notables. En esta última estamos.

Sí, todo libro es un objeto, pero hay libros-objeto porque su factura es más expresiva, ostensiva, que la de los libros comunes. Llamamos libro común al que puede encontrarse amontonado junto a otros en la batea de un supermercado. Pero no, este libro tiene tapa dura, tela, título en bajorrelieve, la palabra Refugios, negro bajo negro y sobre negro. Lomo e interiores cosidos, guardas en tapas, contratapas y retiros, lo único en color de todo el objeto libro.

Textos pedidos por Instagram en plena pandemia, junto con fotos, que se transforman en grabados, y las palabras se vuelcan con tipos móviles: artesanías ancestrales, actualizadas. Todas estas, especialidades de la notable editorial cordobesa Cielo Invertido, de catálogo exquisito, que parece bautizar nada menos que Luis Alberto Spinetta (Cielo invertido, canción del disco Don Lucero (1989): «todo crece transparente desde el suelo/ Cielo invertido/ amarte así en silencio ayuda más»). Más técnica, la editorial describe la obra en su espacio de internet: «20 grabados y 20 afiches letterpress sobre los refugios en épocas de aislamiento. Tapas duras y enteladas, estampado bajorrelieve, encuadernación artesanal de Furia Ediciones». Las editoras responsables son Flavia Rojas y Dolores González Montbrun.

Apertura

Así se presenta Milena Venturini en la red: «Artista plástica y grabadora. Tengo un taller de grabado en el centro de Córdoba donde dicto clases e imprimo proyectos».

En el texto introductorio de Refugios, titulado Una reserva de vida, Gabriel F. Gutnisky consigna: «Las imágenes simples y despojadas de una mesa vacía, de una ventana con las cortinas cerradas, de una puerta entreabierta frente a una reja cerrada –entre otras– se “humanizaron”, hicieron ver al sujeto que estaba detrás de ellas, porque cobraron intensidad o sentido en su vulnerable aislación».

Intensidad. Todo el volumen exuda intensidad, pequeño formato, concentración de códigos, obra en colaboración, laborar con otros seres.

Sigue GFG: «Así los percibió Milena Venturini que, en una respuesta emocional a la información recibida, tomó y transformó esas fotos en dibujos esquematizados que luego caló con una trincheta (¿otro indicador de la ausencia?) y finalmente grabó mediante la técnica de la xilografía, condensando de esta manera un largo proceso de trabajo y entendimiento sensible que derivó en este libro».

En el segundo texto introductorio, titulado Mapa del habitar, Venturini –autora-facilitadora-diseñadora grabadora– señala: «Dos mil veinte, año Dos mil veinte. Año que modificó nuestras vidas profundamente debido a una crisis sanitaria sin precedentes. Marzo, Fase 1, noticias desoladoras, angustia, evidente, precariedad y aislamiento. (…) Dos mil veintidós. Así surge la idea de un libro como un artefacto de intimidad que consigue preservar, ya no virtual sino materialmente, un nuevo refugio, una casa hecha de papel, tinta, madera y tiempo. Un refugio para los refugios».

Didáctica, Venturini explica: «Utilizando la plataforma de Instagram, hice una invitación: sacar una foto del espacio que más habitaban y relatos que lo acompañaran. Para mi sorpresa, por día me llegaban muchos refugios de personas conocidas y desconocidas. Fue muy emocionante cómo este dispositivo generó las condiciones para que cada una de estas personas sienta la confianza para compartir algo que es íntimo: desde predisponerse a sacar la foto, pensar el lugar y ponerle palabras».

El círculo de la belleza se abre y contiene a las personas que construyen en grupo el refugio para la angustia, la pena y hasta el horror de la enfermedad voraz, la incertidumbre, el padecimiento, la muerte.

Algunos de los textos impresos con tipos móviles (letterpress), que en algunos casos devienen jaicus, en otros, aforismos y reflexiones. Leamos:


aparece la calma
junto al
rayo de luz
de la ventana

no
creo posible
pensar
la intimidad
sin lo público

un lugar
en el que ellos
no van a
estar

en la cara
donde me
pega el sol
en la cara
(dondemepegaelsol)

mirar la nada
en estos tiempos
es mirarse
adentro

mi lugarcito trinchera
mi rincón covacha
mi pedacito de espacio
cuarto propio
mi refugio

Cierre

El proyecto de Venturini, por obra y gracia de una idea unificadora y de la colaboración colectiva, deviene poesía. Recordamos a Nicanor Parra: «La poesía alcanza para todos».

Son fundamentales para entender este libro comunitario los agradecimientos de la autora: «Gracias a todas las personas que han sido parte de este proceso. Quienes generosamente compartieron un pedacito de su intimidad. Quienes brindaron su consentimiento para este libro. Quienes posaron sus miradas y se vieron reflejadas. Quienes acompañaron en conversaciones, algunas habladas y otras silenciosas. Gracias por el entre, el mientras, el durante. Gracias por los espacios que sostienen y abrigan el alma. Gracias por hacer mundo».

Nada más que agregar. Ahora deben buscar, tocar, leer, mirar, oler, sentir Refugios. Solo hay que escribir un correo y acordar pago y entrega. La invitación queda hecha. Hasta pronto.

Data

Refugios / Milena Venturini.
68 p.; 17 × 15 cm
ISBN 978-631-00-0482-2

Copyright 2023 de los grabados: Milena Venturini
Copyright 2023 de la edición: Cielo Invertido Ediciones. Responsable: Flavia Rojas y Dolores González Montbrun.
cieloinvertidoediciones@gmail.com
Esta obra se editó con el aporte parcial del Fondo Nacional de las Artes

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