Fragmento de la charla «Sentido de la biblioteca actual», por Roberto Juarroz. Costa Rica, 1974.
«La biblioteca actual es todo lo contrario de un lujo. No es algo superfluo que la sociedad crea o sostiene, y a veces también ignora un poco en su seno, sino que es un elemento o un factor de primera necesidad. Nos atreveríamos entonces, como primera idea para esa primera imagen, ese perfil que usted nos ha pedido, quizá, a señalar que hay que terminar de comprender que la biblioteca es un servicio social, a la par de otros a los cuales suele prestarse prioridad y mayor atención, como pueden ser, por ejemplo, los problemas de salud y tantos otros. Es interesante, me parece, señalar que la biblioteca actual es además una institución al servicio activo y dinámico de todo proceso de desarrollo. Y entendemos aquí el concepto o la idea de desarrollo como la integración de todos los factores que coinciden para permitir una mejor forma o un mejor nivel de vida para un pueblo o una sociedad. Creo que esto nos lleva a algo que es muy importante señalar desde el comienzo –y los apreciados compañeros de esta mesa luego dirán si coinciden con esto– y es entender que todo aquello que se dedica al sostenimiento de las bibliotecas constituye no un simple gasto de consumo sino una real inversión de capital.
«Yo creo, y lo planteo para conversarlo y para dialogarlo, que entonces esta noción de servicio social es clave. O sea, da respuesta a una concreta necesidad, a una imprescindible necesidad de desarrollo en todos los aspectos. Podríamos agregar luego, y yo lo planteo simplemente, como tópico, digamos, incitador para el diálogo y la conversación, la noción de dinamismo o agresividad, que es todo lo contrario a lo que se entendía hace algunas décadas por biblioteca. Entonces más bien se concebía la biblioteca como un repositorio, como una especie de santuario y en algunos casos como una especie de mausoleo, se ha dicho… y hoy, en cambio, entendemos a la biblioteca como una gran apertura, como una gran actividad, como todo lo contrario de guardar, como un instituto de difusión, que sobre todo en el plano educativo, es importante señalar y se lo ha dicho en tantos congresos y se lo ha repetido –pero no termina de entenderse– el hecho de que es en realidad la única institución educativa sin término.
«Yo agregaría esto: aquello que alguna vez señaló la Unesco en uno de sus manifiestos, de que la biblioteca es en la actualidad –y sobre todo la biblioteca pública, por supuesto– la universidad del pueblo. Esto podemos afinarlo un poco como una de las funciones de la biblioteca Y yo quisiera señalar simplemente como último aspecto de este perfil actual de la biblioteca como algo tan vivo y tan dinámico y tan penetrado de la idea de servicio, la noción de sistema o de organización, que también caracteriza a la evolución de las bibliotecas en los últimos años, porque ya no constituyen simplemente una respuesta más o menos romántica, más o menos efusiva, sino justamente una organización y un sistema».
Fragmento de la charla titulada «Sentido de la biblioteca actual», emitida en la Radio Universidad de Costa Rica, con la participación de Efraim Rojas, Nelly Kopper y Roberto Juarroz, en mayo de 1974.
Audios completos en http://repositorio.filo.uba.ar/handle/filodigital/15418
Fuente: Repositorio Institucional de la Facultad de Filosofía y Letras de Buenos Aires: http://repositorio.filo.uba.ar/