Corrientes, Ananga Ranga Ed., 2018.
Prólogo
Este loco con razón — Por Tony Zalazar
«El corazón, si pudiese pensar, se detendría». Fernando Pessoa
Por intermedio de Gabriel Jiménez supe de la existencia de Juan López, poeta mendocino a quien le solicité, hace ya tiempo, una reversión del poema que más admiraba. Él me envió dos nuevas versiones de «Informe de Nux», de Julio César Silvain. Tanto Juan López como J. C. Silvain me resultaban ignotos, en ese entonces, y hasta llegué a sospechar la inexistencia de ambos. Por esto recurrí a Google y sólo una página mencionaba a Silvain como integrante de «El pan duro»; un grupo literario conformado por Juan Gelman, Juana Bignozzi, José Luis Mangieri y Héctor Negro, entre otros, que se caracterizó por una poesía de lirismo crítico y social. De Juan López, sólo un poema de Borges mencionaba su nombre en el título. Con estas referencias deduje que Juan López o no existía o era un hombre simple y combativo como todo héroe anónimo.
Queriendo saber más de Juan, recién ingresé a su página www.juanlopeztextos. com.ar y descubrí algo más interesante aun. Juan López no sólo es homónimo del personaje del poema Juan López y John Ward de J. L. Borges, sino que además compartió la misma época extraña con sus diecinueve años, en abril de 1982. Nuestro poeta bien pudo ser aquel soldado que amaba las letras y que perdió la vida en Malvinas.
Juan López, perteneciente a una generación crítica (en su doble sentido), es un hombre simple. Y, además, un combatiente. Es un soldado de las letras que lucha contra las incoherencias perversas de nuestra cultura, apuntando siempre el fusil de la poesía a todo lo que nos quita o quiere quitar el corazón. Un imprescindible, en palabras de Brecht. Y justamente por esto, por su perseverancia y generosidad, es que cabe en nuestra Colección «Grandes en pequeño», que busca compartir la obra de poetas ya curtidos y con algo bien rumiado para decirnos, en un formato pequeño y bonito para que circule y se comparta con la mayor alegría.
La poesía que hay en esta antología es ágil, lúcida y potente. Algunos poemas expresan una idea, y en su estructura e intención tienen principios y fines claros, mientras que otros constelan una sucesión de frases o definiciones como aforismos callejeros que conforman un todo (un panorama de conceptos que podría ser infinito), ante el cual la cabeza asiente feliz al comprender cada afirmación y el corazón siente cortante el decir musical entre golpecitos de silencio. Hay además un humor que juega y despliega las posibilidades semánticas de verbos como cuidar-poner-creer, y en un juego anafórico, con la canción y la gracia propias del que sabe manejar los ritmos y silencios de la poesía, va recuperando el carácter mágico de las palabras. A las frases prefabricadas, usuales, del sentido común, las revuelve y trastoca, para echar a andar ahí, con tierna ironía, su perspicacia crítica.
Todos los poemas nos permiten vislumbrar la enajenación del sistema capitalista y repensar nuestros sentimientos; pasando por la soledad, la angustia, la amistad, el amor, la familia, la política y sobre todo la poesía; el sentido fraterno del quehacer poético: es que no sólo se escribe para cambiar el mundo/ también se escribe para no morir, dice en el poema historia de la poesía, pero en otro poema –taller literario– advierte que ese «no morir» no debe condicionar la creación con su engañosa oferta de escribir para la posteridad. Su poesía está en el aquí y en el ahora, en la interacción presente con los que quiere. «El que olvida deja de amar/ por eso no hay que dejar de dar señales», nos dice como clave amorosa de la poesía. La escritura para matar distancias, para acercarnos a la calle, a los márgenes que desprestigian los medios, a nosotros mismos. La calle es el lugar más seguro para abrir los ojos, y en esa calle únicamente se puede ver la vida en su real dimensión. Ahí se para Juan y señala los caminos: por un lado, la opulencia sembrada de electrodomésticos y alfombras, y por otro la villa tan brotada de carencias y de vida, porque vida es todo lo que lucha, dice Tuñón.
Los poemas tienen los ojos puestos en los duelos cercanos, aun cuando hablan del futuro, y nos reconcilian con la esperanza, porque es una poesía inteligente que sabe llegar al abismo de la paradoja, y en ese límite de la razón, no se hunde en el desasosiego, sino que recurre al sentimiento, a las pulsiones vitales como el deseo, la bronca o la angustia, para zanjar siempre a favor de la vida las cuestiones que nos aquejan. No hay pesimismo ni sarcasmo. Su ironía no es fulminante, es más bien un estímulo para que despierte el corazón, para que se sacuda y quite el conformismo, la insensibilidad y todo lo cómodo que lo adormece. Para que se diga Ahhh con razón… y se descubra nuevamente vivo.
Este loco con razón, Juan López, nos recuerda que los que se aman saben que el mundo se acaba y El corazón no tiene garantía, puede fallar al primer intento/ o seguir latiendo sin saber que has muerto (…) sin embargo, registra cada felicidad y cada miedo.
Por esto sus poemas dan la pausa, el espacio necesario para que el corazón se detenga, piense, sienta y luego, con mayor intensidad, se enfrente a los dilemas de la existencia. Se desentienda por un momento del automatismo y redescubra los latidos y pálpitos de las palabras que nos unen.
Son estos entonces poemas hechos sin pretensiones de ultratumba ni ocultos tesoros polisémicos, son poemas puros que no mezquinan ni regalan el sentido de su decir, son casi charlas con alguien que va juntando razones y corazonadas y las ofrece con palabras justas y precisas (con toda la potencia de ambos adjetivos, palabras justas y precisas) en un sólido lirismo contenido de verdades tan simples como asequibles. Por esto sus ideas se hacen palpables y emocionan. Y esta donación de presencia y de un hondo y armonioso sentido solidario es su Alegría. Es lo que se goza en cada poema, lo que nos hace pensar y nos permite releerlos luego con el mismo placer. El placer de sentir y repensar lo que nos pasa, en diálogo íntimo con todo lo que nos rodea.
Rescatar nuestro propio corazón/ y ponerlo a salvo de nosotros mismos. propone
Mariana Rinesi. Y para mí, la lectura de estos poemas, es la práctica de rescate que precisamos para leer nuestros latidos con mayor nitidez y consistencia, y salvarnos un poco de la idiotez y la mezquindad.
Tony Zalazar
un síntoma de salud
un síntoma de salud
un gesto de tranquilidad
un mensaje amistoso
una respuesta simple
un hecho real
una hora clara
una mirada libre
una mañana sin angustia
un corazón sin culpa
una mente abierta
un argumento sincero
una moda interior
un suicidio reparador
una ambulancia justa
un nacimiento
una noche abrigada
una ley humanitaria
una voz cerca
una mano
un día entero
un silencio de apoyo
una palabra
un techo y un colchón
un plato de comida
un proyecto
(Del libro Poemas, Ed. Simples, Mendoza,
1999).
el monóxido ataca al oxígeno
el monóxido ataca al oxígeno
el protocolo borra la amistad
el silencio oculta a los culpables
los gobiernos gobiernan
el trabajo posterga la alegría
los discursos son fantasmas oscuros
los padres no ven a sus hijos
los hijos imaginan a sus padres
las cárceles son fábricas de angustia
los bancos
bancos de sangre
los economistas nos suman y nos restan
la pobreza aumenta
los invitados sonríen
los ancianos no olvidan
la ciencia inventa la verdad
los sueños salvan a los niños
los sueños salvan a los hombres
los plazos se agotan
la sangre gira
(Del libro Poemas, Ed. Simples. Mendoza,
1999).
música estéril
música estéril
palabras vanas
amigos quebrados
horas muertas
vidas marcadas
espacios exclusivos
niños perdidos
manos frías
cortinas viejas
cuadernos vacíos
seres inmóviles
éxitos programados
espejos manchados
latidos
(Del libro Poemas, Ed. Simples. Mendoza, 1999).
orden nuevo
un poema es un orden nuevo
mínimo
fugaz
muchas veces inútil
un poema es un alambrado cortado
para que alguien corra libre
hasta el próximo
alambrado
(Del libro Poemas, Ed. Simples. Mendoza, 1999).
último refugio
el poeta tímido
mutará
en poeta anarco
los que venden noticias
morirán
de soledad
el albañil hormiga
bajará los brazos
y alzará a un niño
las amas de casa y los curas
perderán la costumbre
de rezar y esperar
los supermercados habrán desaparecido
y eso será una bendición
las armas
no imagino qué destino podrán tener
que no sea matar
las estrellas del deporte
cobrarán sueldos básicos
y jugarán mejor
los ricos seguirán dando
vergüenza
y el amor
eso sí
seguirá siendo
el último
refugio
(Del libro Poemas, Ed. Simples. Mendoza, 1999).
otro mundo
Imagino otro mundo.
Ni mejor ni peor:
otro mundo.
Las manos se rompen a la menor presión,
los hijos viven en la mente,
no falta el aire,
no falta el agua,
sigue habiendo hambre.
La tristeza es un sentimiento respetado.
Hay más teléfonos y menos animales,
muchísima gente en todos lados,
casi no corre viento.
La muerte sigue siendo la muerte,
es decir.
(Del libro Ciclos vitales, Ed. Simples. Mendoza, 2001).
el aire existe
El aire existe,
las plantas se mueven,
tocadas.
El cielo nunca es el mismo,
la tierra tampoco.
El sol oprime y abandona.
Los pájaros regresan.
La noche es larga.
El frío no espera.
La lluvia reúne.
(Del libro Ciclos vitales, Ed. Simples. Mendoza, 2001).
pero no
No sé si siento un gran placer
o una gran angustia de vivir.
Ocurre que me olvido de muchas cosas
y de otras pocas me acuerdo,
como por ejemplo las palabras de un hombre
que dicen: pero no,
la vida no tiene sentido.
(Del libro Ciclos vitales, Ed. Simples. Mendoza, 2001).
realismo vulgar
Realismo vulgar,
o sea
creer en lo que se toca
y tratar de tocar para creer.
Tal vez no haya otra forma de entender el mundo,
aunque ya decir mundo
sea un abuso del lenguaje.
(Del libro Ciclos vitales, Ed. Simples. Mendoza, 2001).
nadie
Nadie vendrá a buscar aquí
combustible para vivir.
Nadie regresará
del espacio o de donde sea.
Nadie nos verá mentir
ni escribir cartas cerradas
contra la luz prestada
de la luna.
(Del libro Ciclos vitales, Ed. Simples. Mendoza, 2001).
casi todo depende
Casi todo depende de la motivación,
de la sangre que se ponga
o que se pierda.
Puede estar todo muy bien,
arreglado,
garantizado,
pero si no hay deseo,
bronca,
el tiempo seguirá pasando
y seremos una farsa impecable,
un sueño acomodado,
una revolución
con sede propia.
(Del libro Ciclos vitales, Ed. Simples. Mendoza, 2001).
tal vez
Tal vez viviendo siglos podríamos mejorar.
Para ser bueno
hace falta tiempo.
(Del libro Ciclos vitales, Ed. Simples. Mendoza, 2001).
esta angustia
Hacía mucho que no sentía esta angustia,
contracción estomacal,
espasmo de pecho.
Me sorprendió en una ciudad ajena
y me dejó triste
hasta la estupidez
bajo la lluvia.
(Del libro Ciclos vitales, Ed. Simples. Mendoza, 2001).
creo
Creo en los extraterrestres
y en las buenas intenciones
de los recién nacidos.
Creo en los proyectos imaginarios
de los seres concretos
y no creo en todo lo contrario.
Creo en las manos de mis hijos
y en los sueños del hombre común.
Creo en la palabra y en el silencio
por partes iguales.
Creo en la lluvia
cuando no lastima
a los desamparados.
(Del libro Ciclos vitales, Ed. Simples. Mendoza, 2001).
Final
Busco trabajo.
Sé leer y escribir.
También me defiendo con algunas herramientas.
Tengo deudas y tengo sueños
de todas las edades.
Por eso debo decir que mis pretensiones no son pocas,
aunque tampoco exageradas.
Llegado el caso,
podría limpiar letrinas,
cuidar enfermos,
pintar paredes.
Tengo además buenas ideas para mejorar la vida
en la ciudad.
Nunca trabajé de mozo ni trabajé la tierra,
pero mi pulso es bueno y no detesto a los insectos.
No les temo al frío ni al calor
y siempre quise navegar por los mares
y volar en lo que fuera como fuera.
No me asustan demasiado el viento ni la altura.
Soy capaz de hacer lo que sea
para escapar del hambre
y de la soledad.
(Del libro Ciclos vitales, Ed. Simples. Mendoza, 2001).
los que
los que se mueren se van y se quedan
los que corren casi siempre llegan
pero siguen corriendo
obsesionados
los que no corren ya se sabe que vuelan
los que comen viven se reproducen y mueren
los que no comen quedan flacos como números
y mueren
los que se toman su tiempo se toman tu tiempo
los que juegan hacen de cuenta que sólo importa su juego
por eso no siempre se puede jugar
los que mienten postergan la agonía
y es por eso que uno se miente
los que suben al monte vuelven llenos de nubes
los que rompen esquemas son necesarios
los que los reproducen y les rinden culto y los venden
/son inevitables y serán olvidados
los que abusan del alcohol mantienen el cuerpo desinfectado
los que se visten demasiado bien le tienen miedo a algo
los que le ladran a la luna se llaman perros lunáticos
los que hablan solos no tocan temas delicados
los que duermen esperan no ser despertados
los que se aman saben que el mundo se acaba
los que rompieron el silencio no podrán arreglarlo
(Del libro Mirá, Ed. Simples. Mendoza, 2005).
corazón
el corazón no tiene garantía
puede fallar al primer intento
o seguir latiendo sin saber que has muerto
el corazón es silencioso y automático
pero registra cada felicidad y cada miedo
y juega obsesivamente con la sangre
mientras afuera ocurren
otras
revoluciones
(Del libro Mirá, Ed. Simples. Mendoza, 2005).
soledad
cuando tengo tiempo
me invito a comer y repaso mi vida
entre trago y bocado
acaricio a mi vieja mesa y me pregunto
y cada tanto me contesto
un poeta dijo que comer
es hablar en secreto con la primavera
(Del libro Mirá, Ed. Simples. Mendoza, 2005).
el amigo dijo
el amigo dijo
«a mayor distancia mayor olvido»
y el que olvida deja de amar
por eso no hay que dejar de dar señales
aunque parezca que nadie te las pide
porque el amor
dijo el amigo
es un trabajo práctico
(Del libro Mirá, Ed. Simples. Mendoza, 2005).
cuido
cuido mi corazón
de ataques repentinos por un lado
y de adormecimiento
por otro
cuido mi corazón cuando veo todo claro
y cuando la noche me atormenta
y me arrincona contra mi propia estupidez
cuido mi corazón porque ha sido dañado
por el descuido y la lluvia
y porque más de una vez lo he dejado solo
y he viajado lejos sin su consentimiento
cuido mi corazón porque la sangre y el oxígeno
no deben separarse
y porque todo regresa de otra forma
cuido mi corazón
que un día
en mi pecho o en otro
no tendrá más remedio
(Del libro Mirá, Ed. Simples. Mendoza,
2005).
método posmo
hay muchas formas de volverse inofensivo
una puede ser conseguir un buen trabajo
y no meterse con nadie
(Del libro Mirá, Ed. Simples. Mendoza, 2005).
taller literario
hay que cuidarse de escribir para escritores
para académicos y críticos y artistas
hay que cuidarse de escribir para la prensa
para la tía
y la posteridad
(Del libro Mirá, Ed. Simples. Mendoza, 2005).
oda callejera
viejito cargado
cartonero molido y moledor
choborra hecho bolsa
incesante
perros pura costilla
banda recolectora de cascaritas
la calle es el lugar más seguro para abrir los ojos
por eso ahora se hacen barrios cerrados con caminos de piedritas
que no llevan a ninguna parte
salvo a salas alfombradas
sembradas con electrodomésticos brillantes y sumisos
y muebles caros y ridículos y demás pecados
vuelvo a preguntarme si vale la pena anotar lo que veo
entre la desagradable opulencia por un lado
y la maravillosa
pobreza
de la calle
(Del libro Mirá, Ed. Simples. Mendoza, 2005).
mantra
sé dónde estás
pero no sirve
sé dónde sirve
pero no estás
sé dónde no
pero estás
sirve
(Del libro Poemas, Ed. Simples. Mendoza, 1999).
posiciones
la poesía se puso cómoda
el periodismo se puso cómplice
la política se puso a dormir
los grandes empresarios nunca se pusieron
ni se pondrán
así como la iglesia no suele poner la cara
ellos se pusieron a robar y a matar
el mundo se ha puesto complicado
y el imperio se pone cada vez peor con nosotros
que no sabemos cómo ponernos
mientras la vida se pone tremendamente cara
y la situación ya se pone delicada
todo esto me ha puesto triste
por eso me he puesto a jugar con los niños
mientras el sol
a su vez
se pone
(Del libro Mirá, Ed. Simples. Mendoza, 2005).
fe
los vegetarianos
creen
en la reencarnación
(Del libro Poemas, Ed. Simples. Mendoza, 1999).
breve texto didáctico
no sé si conocés a Martín Fierro
te explico
era un personaje que huía de la ley
es decir un ser digno
con defectos como tenemos todos
pero el hombre además pensaba
sacaba conclusiones
tejía moralejas en el desierto
basado en sus muchas penurias y pocos aciertos
y amaba a su mujer y tenía hijos
y tuvo un amigo que desertó
porque entendió
un día entendió
ya sabés entonces que la vida es un sobresalto
y un tiempo para reflexionar
aunque al regresar encontrés todo quemado
sospecho que su maestro fue el silencio
(Del libro Mirá, Ed. Simples. Mendoza, 2005).
soltame
soltame el cuello
de a poco
o como te guste
siempre y cuando
no te parezca mal
dejarme
respirar
(Del libro Poemas, Ed. Simples. Mendoza, 1999).
historia de la poesía
los primeros versos fueron mágicos
cándidos o llenos de miedo
los segundos resultaron útiles
después vinieron las rimas de amor ilusionado
los poemas por encargo los embrujos
las canciones de denuncia y de batalla
y los lamentos
y los cantos triunfales
la palabra sirvió también para no decir nada
y fue difícil comprender si los poetas estaban demasiado tristes
locos
o aburridos
es que no sólo se escribe para cambiar el mundo
también se escribe para no morir
(Del libro Mirá, Ed. Simples. Mendoza, 2005).
degustación
el sommelier o catador desocupado explicó
este varietal de viñas La Careta
tiene notas de cosechador mal pago
con aroma matinal de carpa golondrina y un tono amarronado
como la piel de alguien
su recuerdo inconfundible de pobreza ad hoc
permite percibirlo silencioso y hasta sumiso en boca
rebelde en paladar y con un dejo de frutas amargas
es ideal para acompañar un sánguche
de francés y mortadela
(Del libro Mirá, Ed. Simples. Mendoza, 2005).
soy así por culpa de mi viejo
yo soy así por culpa de mi viejo
él me enseñó cosas tremendas
me enseñó a disparar un rifle para matar pajaritos
apenas terminé la primera comunión
me enseñó el mundo del boxeo
es decir
de los espectadores de boxeo
mi viejo amaba el fútbol
pero a la vez era un solitario
tal vez por eso se hizo hincha de un equipo perdedor
yo llevo esa carga
mi viejo odiaba a los gansos
cuando me hice sindicalista me di cuenta por qué
mi viejo prefería el vino tinto
pero por ahí se tomaba un blanquito
y en verano cerveza y en invierno coñac
a mi viejo le gustaba leer
y escribía más o menos
él me enseñó que los políticos y los jueces
se ponen sus propios sueldos
eso no se le dice
a un niño
(Del libro Mirá, Ed. Simples. Mendoza, 2005).
teoría del conocimiento
se aprende
todo se aprende
y si no se aprende se choca hasta partirse contra el contenido del aprendizaje
llámese relación amorosa relación filial relación laboral
llámese soledad hambre violencia frío enfermedad
lo que no se aprende se embiste o te embiste
el choque produce a su vez conocimiento y oxígeno
se abren las superficies de las superficies y brotan las entrañas
el fuego derrite las ideas las imágenes
las palabras estallan y las letras regresan
desnudas
locas
al abecedario
(Del libro La palabra taxi y otros textos. Ed. El andamio. San Juan, 2013).
poética
a Teny Alós
mis palabras no son mías
las tomo prestadas o las robo
las arranco
a mi madre al que va caminando
a los muertos
mis palabras no hablan de mí
ellas traen mensajes de otros mundos
otras guerras
otra felicidad
ellas a veces se resisten y a veces se dejan llevar
a veces huyen por su propio bien
mis palabras no son mías
como este fragmento de tierra que me sostiene
como aquellas nubes que se pierden
la mano que se acaba de soltar de mi mano
y se aleja sin más
mis palabras no son mías
o tal vez un poco sí
quién lo sabe
qué importa
las dejo aquí
para que alguien más las tome
las cuide
las ame
(Del libro La palabra taxi y otros textos. Ed El andamio. San Juan, 2013).
esos poetas y el hambre
«Como en Mendoza no hay hambre ni puede haberla, pocos poetas hay. Yo soy bastante aficionado, y cuando quiero hacer alguna sonsera, me ciño la barriga bien por un par de días y escribo maravillas». (Juan Gualberto Godoy, 1793-1864).
«Estoy flaco como un esqueleto, o, más bien, espiritado, pero ando como viviente entre los vivientes». (Esteban Echeverría, 1805-1851).
los poetas pretenciosos no hablan del hambre
los poetas rebuscados buscan algo distinto opaco oblicuo
la función del arte es la revelación o el misterio
y no hay duda ni iluminación en el hambre porque el hambre es el hambre
esos poetas buscan temas supuestamente menos evidentes
la fragilidad de la certeza contemporánea o las mil formas del silencio
lo pasajero de todo aunque sea obvio que todo es pasajero
esos poetas quieren trascender o caer bien o no caer
por eso nunca se meten en serio con el hambre
(Del libro La palabra taxi y otros textos. Ed. El andamio, San Juan, 2013).
interrogatorio
si es cierto que la escritura nació
como una forma de marcar
en la tapa o cubierta de un recipiente
lo que contenía
si había 10 o 20 cueros en un atado de cueros
si había tales o cuales objetos dentro de una vasija
tal vez hoy
que seguimos escribiendo
debamos preguntarnos
qué hay adentro o abajo o detrás
de estos signos que marcamos
¿hay alimento?
¿hay abrigo?
¿piedras preciosas?
¿monedas?
¿herramientas?
¿un animal muerto?
¿unas armas?
¿unos objetos perdidos?
¿cenizas?
¿o no hay nada más que palabras
y lo que vienen guardando o trasladando o soportando desde siglos?
¿pero habrá algo más?
¿nos señalan algo?
¿debemos atender su sonido?
¿existe la no palabra?
¿y el significante?
¿esa estrella que ha muerto pero brilla y nos promete lo que ya no es?
¿y por qué escribe la persona que escribe?
¿lo hace para ella
o para otra
seguramente
desconocida?
¿para no olvidar?
¿por necesidad?
¿por placer puro por puro impulso?
¿por contaminación?
¿por desdicha?
¿por reviente y para no reventar?
(Del libro Cántaro de letras. Una experiencia artística y educativa, de Laura Szwarc. Ed. Las Parientas y Akántaros, Madrid, 2017).
Encontré este poema de Julio César Silvain, Informe de Nux, en un libro que ya perdí, creo que en una revista de poesía de Buenos Aires. Lo he buscado a Silvain y no lo he encontrado por ningún lado. No sé si está vivo o está muerto, pero el poema es un palo. Un texto de ciencia ficción con un lirismo tremendo. La soledad más desoladora, que será seguramente posible cuando nuestro planeta finalmente estalle, dado que estamos haciendo todo lo posible para que ello ocurra. Como postula, irónico, René Char: «¿El mundo comenzó con un estallido y terminará con un concordato?».
No tengo una nueva versión de este poema, porque para eso deberían pasar tal vez miles de años. Pero sí aporto dos textos con temática relacionada. Tienen en común con el de Nux que planteo cómo podrá ser el futuro, qué podremos dejar que sirva para alguien más alguna vez, dentro de mucho pero mucho tiempo. Y qué podrá pasar que no conozcamos ya. Motivos nada nuevos, por supuesto, pero esto no es periodismo: no se busca lo nuevo sino lo singular de una experiencia posible y futura de otro u otros.
(Del libro Palimsestos-parrincestos, Ed. Ananga Ranga, 2012).
Informe de Nux
Yo, Nux
auxiliar técnico de cuarta categoría
del Centro de Control Interplanetario
del asteroide mil doscientos ocho
dependiente del quinto planeta
del sistema solar de Andrómeda
informo.
En la primera galaxia
en la zona de planetas
probablemente muertos
en el sector A
centralizado por la estrella Sol
se ha detectado
la explosión del tercer planeta
llamado Tierra.
Causas desconocidas.
Espero relevo.
Me siento muy solo.
Nux
Julio César Silvain (1926-2008)
ponerse en el lugar del otro
antes de destruir lo que queda por destruir
dejemos en un lugar bien visible varios crucigramas vacíos
hechos de material incorruptible
para algún explorador
aburrido
del futuro
(Del libro Palimsestos-parrincestos, Ed. Ananga Ranga, 2012).
en el principio fue el agua
encontraron agua en Marte
por lo tanto es posible
que también encuentren amor
destrucción
corrupción
estupidez
cinismo
alegría
y demás consecuencias
(Del libro Palimsestos-parrincestos, Ed. Ananga Ranga, 2012).
–Fin de Co(n)razón–